martes, 28 de diciembre de 2010

Ahora, más que nunca

Hemos participado en el manifiesto  

Ahora, más que nunca, tenemos que participar en la sostenibilidad económica, ambiental y social, tal y como se ha puesto de en las conclusiones del 10 congreso nacional de medio ambiente.
Para concienciar a la sociedad, se ha publicado el presente manifiesto, que se puede firmar en el enlace indicado y que ya he firmado con el nº 1364. Os invito a que os adhiráis 


Contenido del manifiesto:


Ahora, más que nunca, se necesita actuar y dar un fuerte giro de timón hacia un mundo más sostenible. La crisis económica y financiera ha mostrado la urgencia de remodelar los modelos de producción y consumo actuales: Hay que aprovechar esta coyuntura para introducir los cambios que desde hace años venimos reclamando desde el sector ambiental, para conseguir reducir la huella ecológica de nuestro desarrollo. La crisis nos ha dado la razón. No dejemos escapar esta oportunidad histórica para tomar un nuevo rumbo.

Ahora, más que nunca, tenemos que salvaguardar nuestro capital natural. Por deber ético con todas las formas de vida del planeta y por responsabilidad con nosotros mismos, pues de la biodiversidad y de los recursos naturales depende también la economía y las sociedades humanas. El nuevo modelo que reclamamos no puede seguir permitiendo la destrucción de la que es nuestra propia garantía de futuro.
 
Ahora, más que nunca, hace falta invertir en sostenibilidad, contando con sus tres vertientes, la económica, la ambiental y la social, de forma integrada.
 No podemos permitir que la crisis suponga todavía más recortes en el gasto ambiental o social. Lo que hacen falta ahora son nuevas soluciones. Por ello, hay que evitar que la drástica reducción de las inversiones deje sin capacidad de reacción a los sectores más sostenibles que deberían justamente convertirse en motores del cambio y que podrían ayudar a relanzar la economía, una nueva economía verde.

Ahora, más que nunca, hay que demostrar que la sostenibilidad es capaz de generar bienestar y empleo. Para esto no bastan acciones aisladas o de pequeño alcance, se requieren grandes transformaciones que engloben todos los ámbitos de la sociedad española. Podemos (y debemos) hacerlo. Porque el país lo necesita ahora y porque supone situarnos, esta vez, en la vanguardia mundial que lidera este proceso necesario para la Humanidad.

Ahora, más que nunca, debemos darnos prisa. Desde hace décadas, se lleva alertando de la urgencia de acometer este cambio hacia la sostenibilidad, pues el tiempo constituye un factor determinante en muchos de los desafíos ambientales a los que se enfrenta el mundo. Esta exigencia es todavía más acuciante hoy en nuestro país: Por la oportunidad histórica que se ha abierto ante nosotros y por solidaridad con las personas a las que más está afectando esta crisis.

Ahora, más que nunca, hay que pensar en el mañana. No valen soluciones de urgencia y de visiones cortoplacistas, hacen faltan estrategias firmes con objetivos a medio y largo plazo. Sólo marcando hasta dónde queremos llegar, podremos encontrar el camino hasta allí, sin perder más tiempo.

Ahora, más que nunca, la sociedad debe implicarse en un proceso de cambio que necesita de todos: de líderes políticos comprometidos, de profesionales capacitados, de empresas con visión de futuro, de agentes sociales y económicos que actúen proactivamente para construir en España un modelo de desarrollo que nos permita mirar el futuro con optimismo.

Ahora, más que nunca, es necesario colaborar, encontrar sinergias, optimizar recursos y trabajar en red. Unamos esfuerzos para convertir esta situación difícil en la salida que estábamos buscando hacia una sociedad más sostenible. No repitamos los mismos errores del pasado y aprendamos la lección de esta crisis.

 Este es el manifiesto del décimo Congreso Nacional del Medio Ambiente (Conama 10), que se celebra en Madrid del 22 al 26 de noviembre de 2010, bajo el lema 'Ahora, más que nunca'. Si estás de acuerdo, ayúdanos a difundirlo y adhiérete con tu nombre para conseguir que tenga la mayor repercusión posible.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Ventanas que lloran



Hemos recibido una consulta muy curiosa que denota y dan una idea clara de que la intervención arquitectónica no se puede reducir a un catálogo disperso de construcción.
Me llamó mi Anahí, que es abogada, y me dice que me va a llamar un amigo suyo que tiene un problema con un constructor que le ha hecho una obra defectuosa y que quiere que ella intermedie o demandarle para que subsane lo que ha hecho mal. Le dije que yo estaría por la mañana el en estudio y que le dijera que me llamara.
-         ¡Hola!
-         ¿Javier? Soy amigo de Anahí, me ha pedido que te llamara para que nos digas qué se puede hacer.
-         Dime qué es lo que te ha ocurrido.
-         He mandado cambiar las ventanas de mi casa que hay en dos habitaciones y en baño. Dichas ventanas eran correderas de aluminio. He elegido ventanas con rotura de puente térmico, también de aluminio.
-         ¿por qué mandaste cambiar las ventanas?
-         El motivo por el que me he decidido a cambiarlas es que había un poco de corriente y me daba la sensación de que no cerraban muy bien. Además, tenía el problema de que lloraban los cristales por la noche y se llenaban los canales inferiores de agua.
-         ¿Cómo es tu casa y cuándo fue construida?
-         La casa fue construida hace 20 años, las cámaras de las paredes tienen aislante de fibra de vidrio y las ventanas correderas tienen climalit 4/6/4. El salón tiene cerrada la terraza con otro ventanal exterior; por tanto, no se han cambiado las ventanas del salón porque ya tienen otro ventanal de la terraza que aísla del exterior.
-         Bien, ya entiendo, me hago a la idea de cómo es la casa.
-         El caso es que le pedí al constructor que me colocara unas ventanas con rotura de puente térmico de aluminio. Si al principio, las ventanas me fueron muy bien y, además, recién puestas constaté que la atenuación de sonido era importante. También me di cuenta de que no sentía diferencia entre la parte interior y exterior de la carpintería. La gran diferencia y perplejidad es que ahora, con las noches frías del otoño, he empezado a ver que los cristales lloran más que antes y que hacen tanto agua que mojan la parte inferior de la pared y además ha comenzado a salir moho bajo la ventana.
-         ¡Ya entiendo!
-         Yo lo que quiero es asesoramiento porque he reclamado al montador de las ventanas y me dice que no es asunto suyo. He llamado a otro montador de ventanas y me ha dicho que están mal recibidas, que les falta silicona. He vuelto a llamar al montador y le he dicho lo que el otro me había dicho y me lo ha arreglado poniendo más silicona, pero siguen mojándose las ventanas y las paredes laterales.
-         ¿Tienes el baño incorporado a alguna de esas habitaciones o alguna producción de vapor de agua que antes no hubiera?
-         No, las habitaciones no tienen el baño incorporado. Está independiente. Se trata de dos habitaciones, que tienen un baño entre ellas con un distribuidor que las separa del salón.
-         Ya.
-         Además el baño tiene ventana independiente que también hemos cambiado.
-         ¿En qué circunstancias se producen esas humedades?
-         ¿A qué  te refieres, con eso de las circunstancias?
-         Me refiero a que si se produce algo mas de vapor de agua por las noche, si habéis cambiado los hábitos de baño y ducha por la noche, por ejemplo.
-         El número de duchas es el de antes y no ha cambiado nada. Bueno, lo único es que ahora nos ha nacido un peque y estamos más ocupados.
-         ¿Además, cuándo y durante cuándo ventiláis la vivienda?
-         Pues lo normal, por la mañana, unos minutos.
-         ¿La cocina tiene acceso a ese distribuidor? ¿Hacéis la comida por la noche o algo así?
-         No, nada de eso. La cocina es independiente y está en la otra parte de la casa.
-         Pues lo que de dices me empieza a parecer extraño. Para que se produzcan esos fenómenos se tienen que cambiar las condiciones de humedad o temperatura, es decir, cambiar los cerramientos o las condiciones de ventilación.
-         Bueno, solo hemos puesto unos humidificadores en las habitaciones porque al bebé se le resecan las mucosas y la piel y para que no se les reseque el ambiente de la habitación.
-         Ahora ya me empiezan a cuadrar algunas cosas.
-         Bueno, como este otoño está siendo tan lluvioso, y con el peque hay que lavar la ropa todos los días, tenemos que ponerla a secar en los radiadores.
-         Pues haber empezado por ahí. Ya está todo. No me cuente más, que ya está claro lo que te ha ocurrido.
-         ¿Sin venir a ver cómo están montadas las ventanas?
-         Creo que no va a hace falta. Lo primero que estoy constatando es que en esas habitaciones había mucho más vapor de agua del que puede admitir, estando, por tanto, saturado. Además, dado que las nuevas ventanas abatibles ­­-que tienen un cierre mucho más estanco que las ventanas correderas antiguas- no ventilan de forma igual, provocan que la parte interior no tenga conexión con el exterior.
-         ¿Comprendes qué es lo que te ha ocurrido?
-         Pues a mí me dijeron que las ventanas con rotura de puente térmico eran mejores.
-         Y lo son, lo que ocurre es que hay que tener en cuenta cómo se comporta el ambiente el que se colocan.
-         ¿O sea, que la culpa es mía por cambiar las ventanas? El montador que vino a casa me dijo que estaban mal selladas y le encargué que las volviera a sellar de nuevo.
Percibí que estaba empezando a ponerse a la defensiva y le dije que si quería le explicaba qué es lo que le había pasado en su casa.
-         Mira, lo que te ha pasado es bien sencillo:  por un lado tu vivienda es, ahora, mucho más estanca de lo que lo era antes, con una menor ventilación. Además, los nuevos hábitos de uso de su casa (secado de la ropa dentro de la vivienda, colocación de humidificadores adicionales, etc) hacen que comience a haber más cantidad de vapor de agua en el aire interior de la vivienda. Como ventiláis por la mañana, producís vapor de agua durante el día y por la noche bajan las temperaturas, es cuando todo el exceso de vapor de agua se condensa en la parte más fría de las habitaciones, que son las ventanas.
-         Con todo esto, las humedades están servidas: se pone más vapor de agua y se tapona la ventilación natural.
Le dije que, con todos los datos que me había dado, le podía decir que ahora había mucho más vapor de agua en el ambiente interior de su casa (con una presión de vapor de agua cercana a la presión de saturación), agravado con que, al poner ventanas menos permeables, hacía que dicho vapor de agua no se disipara con el aire exterior, que suele tener una humedad relativa inferior. 
Le expliqué el principio físico de todo lo ocurrido:
Primero, a la temperatura habitual de una vivienda (entre los 20 a 21 grados), admite un valor determinado de vapor de agua antes de saturarse. Cuando antes había ventilación suficiente, el aire se renovaba con el aire exterior que tenía menos vapor de agua, reduciendo la humedad relativa interior y alejando alejándola de la presión de saturación.
Segundo, la temperatura de saturación de un local (según el principio de Watts, de la pared fría), es la de la pared mas fría de dicho ambiente, donde el aire no admite más vapor de agua y, este aire saturado, condensa en la parte más fría de dicho ambiente.
Dadas estas dos variables agravadas, el problema está servido.
-         No sabía que eso fueran tan complicado. Además, el instalador no me dijo nada de eso que tú me cuentas. –me dijo después de estar un rato callado-.
-         Ya, claro; tampoco tienen por qué saberlo. No son arquitectos. Son montadores y tampoco tienen por qué saber cómo vas a usar la vivienda.
-         ¿Y entonces, qué puedo haber yo ahora? – me dijo ya un poco aturdido con tanta explicación-
-         Mira, lo primero vamos a hacer un probar poco a poco cómo se comporta el ambiente interior, con pequeños cambios. Lo primero hay que hay que hacer es que se reduzca la emisión de vapor de agua al ambiente interior desconectando los humidificadores y poniendo a secar la ropa en el exterior. Para controlar la humedad relativa del ambiente interior, te recomiendo poner que compres un higrómetro y lo pongas en la habitación. Luego, después de ducharos, ventilad como de costumbre, para reducir la humedad.
-         ¡Si ya lo hacíamos!
-         Ya lo sé, pero de lo que se trata es que se pueda controlar la humedad marcada en el higrómetro por la mañana y por la noche; y, si es excesiva, ventilar antes de dormir, porque la temperatura bajará en la madrugada con riesgo de condensación en las ventanas.
-         ¿Y tu crees que con eso ya vale?
-         Si, pruébalo durante un tiempo y controla anotando en una hoja los valores del higrómetro y si ese día se han producido más o menos condensaciones en las ventanas.
-         Bueno, bueno, lo vamos a probar y ya ten contaremos.
-         Vale, que haya suerte, adiós.
Llamé a Anahí y le dije que en este caso me parecía que no había pleito. Le conté que había estado hablando con su amigo durante casi una hora y que más que un mal montaje de las dichosas ventanas, estaban usando la vivienda de una forma inadecuada.
-         ¿Se lo has dicho a ellos?
-         Si, claro.
-         ¿Y cómo se lo han tomado?
-         Bien, se lo he ido contando poco a poco y le he propuesto que controle el grado de humedad del ambiente con un higrómetro.
-         ¡Pues estaba cabreado de verdad! Quería poner una demanda al montador de las ventanas porque decía que eran de mala calidad o estaban mal instaladas.
-         Bueno, creo que se ha quedado un poco más tranquilo, auque sin poder echar la culpa de sus males a nadie.
-         Ya me contarás si te vuelve a llamar.
-         Vale, un beso.

Conclusión
 Cosas como estas ocurren cuando se interviene de una forma alegre en cambiar elementos constructivos sin conocer cómo funcionan: El usuario de la vivienda no sabe cómo funciona su casa ni cual es el alcance de hacer cambios tan importantes para el ambiente interior; el montador de las carpinterías tampoco sabe cuáles son las consecuencias de lo que está haciendo.
Esta es la consecuencia de hacer obras sin las supervisión, ni consejo ni control de un arquitecto que conozca del alcance de lo que ocurre físicamente en el ambiente interior de una pieza habitable. Aunque, incluso en este caso, no fuera necesaria, por norma, la intervención de un arquitecto que realizara un proyecto, sería mínimamente sensato que se consultara a uno por las consecuencias de dichas acciones. Podría parecer que defiendo mi profesión de arquitecto a ultranza, pero a las consecuencias descritas me remito. Además, también hay situaciones parecidas pero con otros sistemas constructivos, que ha iré contando.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Miradores de Madrid

Miradores y la normativa urbanística del ayuntamiento de Madrid

miradores y balcones originales

misma reja de miradores metálicos

interior de mirador en Toledo

vista mirador lateral, también en Toledo

Mirador basado en modificación del balcón

la misma reja que los balcones, con doble ventana interior

espacio volado aprovechando la bandeja y barandilla del balcón existente

mirador en  Asturias

mirador asturiano

mirador en la plaza de la catedral de León

dos tipologías de mirador original y adaptado posteriormente

Tipología del mirador madrileño
Procedencia de la edificación con fachadas con balconadas y balcones a los que se incorporará un cuerpo metálico o de madera que vuela sobre la forja del balcón y que se acristala sin modificar las puertas de balconear existentes en el plano de fachada. Se diseñan con un sistema de ventanas practicables tanto en la parte inferior como superior para ventilación y en la parte central para asomarse y controlar la calle.
Elementos constructivos de las fachadas.
Las fachadas tradicionales tienen proporciones verticales de ventanas (derivadas de la condición estructural de muro de fachada), balcones miradores, zócalo diferenciado y aleros de cubierta.

Funcionamiento de un mirador tradicional

Se parte de la premisa de que la orientación óptima es Sur.
Las orientaciones este y oeste dependen del diseño específico preparado para esas orientaciones. (la orientación Oeste depende de la configuración global de la chimenea solar del mirador que genera una subpresión que provoca una entrada de aire fresco desde las fachadas y opuestas con orientación norte o este, que ya están en sombra)
La orientación norte puede tener un colchón de aire en invierno en la configuración de todo cerrado, y, en verano, a última hora de la tarde puede participar de los problemas de la orientación oeste.
En orientación sur
verano de día, tanto la parte superior como la parte inferior del mirador se abren, y la puerta del interior se deja o abierta o cerrada (en función de la posibilidad de ventilación cruzada) cuando se calienta el aire interior del mirador se eleva y sale por la parte superior de la "chimenea solar", dada la subpresión generada se permite la entrada de aire por la parte inferior, más frío 

la noche de verano tiene su mejor funcionamiento con la configuración de todo abierto que permite una corriente en la fachada sur que disipa el calentamiento recibido durante todo el día, creando una corriente ascendente por la fachada, que hace cruzar el aire desde el interior de los patios hacia el interior de las habitaciones.

En verano se produce un sobre calentamiento de la cámara de aire del mirador. Muchos miradores tienen visera que protege del sol del mediodía (71º)
1. Se cierra la entrada inferior y se abre la superior. El calentamiento provoca una subpresión en el mirador. El aire caliente asciende bruscamente y se compensa con aire más frío proveniente del interior de la casa; para lo cual la puerta de balconera habrá de estar cerrada, con la persiana echada y con una entrada de aire inferior para que se alimentar de aire al sistema. Dicho aire proviene de una zona fría (o por lo menos de una fachada que no está al sol, de un patio en sombra –como los llamados pozos de sombra-, de una escalera o de un sótano). Este aire refresca la habitación. Si no hay una conexión con el aire del interior, se tiene que poder abrir la ventana inferior del mirador garantizando que el sol no entre en la habitación con una protección solar de la parte exterior de la parte balconera.
Durante las noches de verano, la parte maciza de la fachadas radian hacia el ambiente; para lo cual sería bueno tener solamente abierta la ventana que estén más alejada de la fachada y fomentar una circulación cruzada del aire entra distintas fachadas.
En su configuración de invierno se distinguen claramente el día de la noche.
día de invierno con la puerta interior abierta los días soleados, el aire calentado en el mirador entra en el espacio interior, convirtiéndose en un elementos de calefacción

noche de invierno con la puerta cerrada, se retiene el frío en el exterior
el calor del interior se retiene amortiguado en el colchón del mirador

Día:
En los días soleados, especialmente, se tienen cerradas todas las ventanas del mirador para permitir el mejor soleamiento del espacio interior y se tiene abierta la puerta balconera para permitir que entre el aire calentado por el sol. El mirador se convierte en un elemento calefactor, que deja pasar el sol y retiene el calor, pues al radicación infrarroja no atraviese el cristal.
Noche:
Las noches de invierno han de separar claramente el espacio interior del exterior; para dicho fin se cierra completamente el mirador y la puerta balconera. El aire del mirador no tiene circulación. Aunque tiene ventilación, es bueno que tengan un canal inferior que recoja el agua de condensación de aire y lo envíe al exterior por medio de una salida con goterón que drene dicho agua condensada.
Problema legal y urbanístico
El artículo 6.6.19 d) de las normas del PGOU de Madrid se define estéticamente el mirador y en el Artículo 6.5.2. h) se define la exención en el cómputo de edificabilidad.
Permite la construcción de miradores, e incluso lo fomenta descontando su superficie construida de la edificabilidad del edificio.
A los promotores les ha venido interesando solicitar en sus encargos que se pongan miradores, pues, aún siendo más caros de construir, les dan unos metros de superficie construida no computable urbanísticamente.
Esto genera un grave error por no haber definido las condiciones técnicas y constructivas de los miradores y su capacidad de control del ambiente de la vivienda.
Al municipio y a la sociedad de perjudica, pues se han generado acristalamiento mal aislados con grandes superficies de puentes térmicos que dan un bajo confort ambiental y un gran gasto de calefacción.
El aspecto ambiental que se pretende fomentar en la normativa no se consigue (dado que la falta palmaria de confort de dichos miradores y de los dormitorios y salones a los que da servicio) por la adición de todo tipo de artilugios que esconden el error de su mal uso: persianas al exterior, toldos volados, unidades de aire acondicional, etc. Todos ellos volados y revolados sobre el "máximo vuelo permitido por la normativa".
todos sobre el mirador



toldos, persianas y aire acondicionado

El espacio de los miradores se han unido al salón o a la habitación de una vivienda sin puerta intermedia que ayude a su regulación. Tampoco se han considerado la necesidad de que tengan ventanas practicables en la parte superior e inferior. Además, para colmo, al estar unidos al espacio vívidero, se calefactan igual que la habitación. Para rizar el rizo, acercándolo al esperpento, se les ha puesto una unidad de aire acondicionado.
Aspectos estéticos
Materiales de aluminio y no de madera, colocación de persianas que protegen del soleamiento y del excesivo frío de las noches del invierno.
Las carpinterías metálicas que se han venido usando crean grandes superficies de puentes térmicos, y, dado su alto grado de transmisiones térmicas van a ser focos de humedad en invierno, con las consiguientes patologías que puede generar.
Por otro lado estas persianas, que, la propia normativa urbanística prohíbe y que de hecho muchos responsables urbanísticos de las juntas municipales hacen la vista gorda cuando se las encuentran colocadas, pues entienden que son un mal menor que atenúa un poco los errores de la colocación inconsciente e indiscriminada de los miradores.
Por último habría que considerar la orientación:
La orientación óptima de los miradores es a sur.
Al este, los miradores funcionan bien por la mañana sobretodo en invierno. En verano por la mañana tendrían que comportarse como la orientación sur y por la tarde, cuando ya no reciben soleamiento, habría que protegerlo de la radiación de la fachada, y según este se va enfriando, abriendo las ventanas centrales para permitir el paso del aire fresco que atraviese a vivienda y vaya a compensar la fachada opuesta a oeste que empieza a funcionar como una chimenea solar.
Orientación oeste
Pueden tener un buen rendimiento en las tardes de invierno cuando reciben los últimos rayos de luz de la tarde.
En invierno sus configuraciones básica es estar siempre cerradas, abriendo y cerrando la puerta balconera según recibe o no la luz solar, para permitir entrar el aire caliente en la habitación.
En verano, si hay ventilación cruzada se puede aprovechar el efecto de chimenea solar con aberturas cerradas con persiana.
Si no se puede aprovechar la ventilación cruzada, tendrían que tener abierta la ventilación superior y la inferior, así como habilitar algún sistema de protección solar a los cristales.
En la configuración norte, no tiene mucho sentido, aunque habría que tenerse cuidado en las tardes de verano, usándose en una configuración parecida a las de la orientación oeste.
Conclusión:
Configuración idónea
Los miradores tienen que tener tres tipos de ventana: superior, inferior y centrales. Las superiores son para salida del aire caliente, las centrales para comunicarse con el exterior y la inferior es para permitir la entrada de aire más fresco que el que sale por la ventana superior que ya se ha calentado por la radiación solar.
También tiene que tener un canal inferior de drenaje para recoger el agua condensada en las noches de invierno y en tiempos húmedos.
También ha de existir la puerta balconera con posibilidad de que tenga aberturas inferiores y superiores y protección de soleamiento (cuarterones o persianas)  que se cierran por las noches. La abertura superior para los días de invierno y la inferior para los días de verano.
En la configuración oeste sería buena una protección solar exterior o la posibilidad de colocar plantas que protejan de la excesiva radiación en las tardes de verano.
Al ayuntamiento se le pide la urgente modificación de estar normas y a consideración de subvenciones a aquellas viviendas a comunidades de propietarios que pongan una puerta balconera o hagan un proyecto de modificación de los miradores balconeros para adecuarlos a una mayor eficiencia energética.
A los propietarios se les pide que realicen obra para poner una puerta balconera intermedia entre la habitación y el espacio del mirador, para mejorar el comportamiento energético. Además tienen que habilitarse aberturas superiores e inferiores para permitir la ventilación. Las persianas existentes no perjudican al comportamiento térmico del mirador. Adicionalmente la separación del espacio interior y exterior crea una mejora acústica del espacio interior.
De aquello en lo que se han convertido nuestros edificios con miradores.
miradores con toldos para protegerlos de exceso de soleamiento

miradores con toldos, unidades de aire acondicionado y persianas
miradores incorporados al espacio interior con persiana, como no es suficiente con toldos

miradores con un poco de todo

Como epílogo creo que habría que modificar los apartados 6.6.19.d. y 6.5.3.h del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid para dar una repuesta sensata y actual al problema energético y estético de los miradores.